Resolvemos tus dudas sobre la gama Pharmagrip y su uso

Se recomienda tomar cualquier producto de la gama Pharmagrip con la comida para evitar molestias estomacales.

Si tienes gripe o resfriado que cursan con tos seca, Pharmagrip Tos y Congestión (Pharmatusgrip) puede ser tu aliado.

Puedes elegir Pharmafren con ibuprofeno y pseudoefedrina, una alternativa para quienes no toleran el paracetamol.

Pharmagrip FORTE en sobres es una opción fácil de tomar y de llevar a cualquier parte.

Los productos no contienen gluten ni lactosa, pero es conveniente consultar al médico si tienes otras intolerancias.

Si tienes alguna enfermedad, consulta con tu médico antes de tomar cualquier producto Pharmagrip.

Consulta siempre con tu médico antes de usar cualquier producto Pharmagrip durante el embarazo o la lactancia.

Toma la dosis cuando la recuerdes. Si está cerca la siguiente, espera y no dobles la dosis.

Todos los medicamentos tienen efectos secundarios. Consulta el prospecto a un farmacéutico.

Cada producto de la gama Pharmagrip contiene principios activos específicos para aliviar los distintos síntomas de la gripe y el resfriado.

Consulta siempre con tu médico antes de combinar los productos Pharmagrip con otros medicamentos para evitar interacciones.

No uses cualquier producto Pharmagrip más de 5 días seguidos sin consultar al médico.

Sí. La gama Pharmagrip está disponible sin receta en farmacias para el alivio de síntomas gripales y resfriados.

La influenza A, comúnmente conocida como gripe, es una infección respiratoria causada por virus que afecta nariz, garganta y pulmones, provocando fiebre, tos y malestar general.

La gripe B es una enfermedad viral respiratoria causada por el virus de la gripe B. Afecta a los pulmones y las vías respiratorias, causando síntomas como fiebre, tos, dolor de cabeza y fatiga. Suele ser menos grave que la A, pero puede causar complicaciones.

Es fácil saber la diferencia. La gripe suele causar fiebre alta, dolor muscular y fatiga intensa. El resfriado presenta síntomas más leves como congestión nasal, estornudos y dolor de garganta.

La gripe es causada por virus de la influenza y se transmite a través de gotas respiratorias al toser, estornudar o hablar, y por contacto con superficies contaminadas.

El resfriado común es causado por rinovirus y se contagia por contacto directo con personas infectadas o superficies contaminadas.

Los síntomas incluyen fiebre alta, escalofríos, dolor muscular, tos seca, dolor de garganta, congestión nasal y fatiga.

La gripe suele durar entre 5 y 7 días, aunque la fatiga y la tos pueden persistir por más tiempo. Si los síntomas empeoran, consulta con tu médico.

Para aliviar los síntomas de la gripe, te recomendamos un antigripal, como Pharmagrip Forte o Pharmagrip Congestión y secreción nasal, que combina paracetamol, clorfenamina y fenilefrina para reducir la fiebre, el dolor y la congestión nasal.

Un resfriado común generalmente dura entre 5 y 10 días. Si los síntomas persisten o empeoran, es recomendable consultar a un profesional de la salud.

La gama Pharmagrip ayuda a aliviar síntomas del resfriado como dolor de cabeza, congestión y estornudos, gracias a su combinación de paracetamol, clorfenamina y fenilefrina.

Son medicamentos que combinan varios principios activos para aliviar síntomas como fiebre, dolor y congestión nasal asociados a la gripe o el resfriado, como Pharmagrip Forte, Pharmagrip Congestión y Secreción nasal, Pharmagrip Tos y Congestión o Pharmafren (con Ibuprofeno).

No, los antibióticos no son efectivos contra virus como los de la gripe o el resfriado. Solo deben usarse si hay una infección bacteriana secundaria y bajo prescripción médica.

La gama Pharmagrip alivia la congestión nasal, gracias a su fórmula con fenilefrina, que actúa reduciendo la congestión nasal, y con clorfenamina, un antihistamínico que alivia la secreción nasal. También lo puedes combinar con soluciones salinas o inhalaciones de vapor.

Para diferenciarlos, ten en cuenta que la gripe suele aparecer de forma brusca con fiebre alta, mientras que la COVID-19 puede tener síntomas más progresivos y pérdida de gusto u olfato.

Los más comunes son fiebre, tos seca, fatiga, pérdida de olfato o gusto, dolor muscular y de cabeza. En algunos casos también puede haber dificultad para respirar.

La única forma fiable de saberlo es mediante una prueba diagnóstica como test de antígenos o PCR. No te fíes solo de los síntomas.